La dieta del helado. ¡Dulce y fresco placer veraniego! Si eres
golosa y no quieres renunciar al helado aún hay una solución. La dieta
del helado te permitirá reducir hasta dos kilos en una semana sin renunciar al postre.
La dieta del helado, por desgracia, no es una dieta permanente, es una de esas dietas rápidas que pueden alternarse con una dieta equilibrada y tradicional. Si se sigue por más de una semana los equilibrios nutricionales serían muy evidentes pero es totalmente aconsejable para las que quieran darse un capricho.
Desayuno: Siempre líquidos como zumos e infusiones o frutas.
Evita los lácteos a toda costa, si no puedes suprimirlos recuerda que
al menos deben ser desnatados.
Comida: Disfrútala porque
va a ser escueta: 250 gramos de helado si es de frutas o 200 gramos si
es de crema (es decir, lácteos como chocolate, vainillas o natas con
más aporte calórico
Merienda: Una pieza de fruta o un yogurt.
Cena: 100 gramos de pasta o arroz o una ensalada o 100 gramos de carne con una buena ración de vegetales sin cocinar.
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